Oruga Procesionaria del pino

La oruga procesionaria del pino es una de las plagas más comunes de las zonas mediterráneas. Cada día es más común encontrarlas en espacios naturales, parques, urbanizaciones, e incluso en jardines privados.

Este tipo de oruga procesionaria, puede dañar los pinos del entorno, generar graves problemas cutáneos en humanos, e incluso ser muy poco beneficioso para los animales, los cuales pueden llegar a tener un fin no deseado.

¿Cómo es el ciclo de la oruga procesionaria?

La procesionaria del pino tiene su máxima peligrosidad en los meses de invierno, cuando se encuentra en la segunda fase de su ciclo biológico.

Los huevos se depositan en las copas de los árboles por lo que no es de extrañar que una vez que salen, se alimenten de las acículas de los pinos.

La defoliación es más significativa a finales de invierno y principios de primavera, en el que las orugas procesionarias son más grandes y voraces.

Aproximadamente en el mes de febrero, las orugas procesionarias comienzan a bajar de sus bolsas.

Los nidos comienzan a formarse durante el verano, y cuando las condiciones climáticas son favorables (en los meses de febrero y marzo), las orugas procesionarias abandonan el nido provocando daños en los árboles.

¿Porqué es peligrosa la oruga procesionaria?

Como consecuencia, el pino queda debilitado, lo que facilita el ataque a otras plagas.

También pueden provocar importantes alergias a las personas y animales domésticos, debido al potente efecto urticante de las orugas.

Estos animales están cubiertos de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, provocando irritación en vías respiratorias en los seres humanos, así como dermatitis e intensas reacciones alérgicas.

La eliminación de nidos previene la aparición de las orugas procesionarias en primavera.

Hay varios sistemas de hacerlo, destruyendo los bolsones o mediante el empleo de trampas de feromonas, entre otros métodos.

Ante la procesionaria, siga estos consejos:

Si usted es propietario de una parcela o terreno y ha detectado árboles con presencia de oruga procesionaria, será responsable de su eliminación y/o tratamiento.

• Deberá ponerse en contacto con personal especializado en el tratamiento de este tipo de plagas, para llevar a cabo los tratamientos necesarios.
• No trate de eliminar por sus propios medios a la oruga procesionaria.
• Muestre a los más pequeños fotografías de estos insectos para que conozcan los riesgos que supone el contacto.
• Mantenga vigiladas a las mascotas durante los paseos.

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